Afamado jurista de origen zaragozano, comenzó su andadura destacando ya en las Cortes Generales de la Corona de Aragón celebradas en Monzón en 1390 y luego también en las particulares para los aragoneses de Zaragoza en 1398. Aunque su gran protagonismo lo adquirió durante el interregno de 1410 a 1412, abierto tras la muerte sin sucesión legítima directa del rey Martín el Humano.

Como letrado y estudioso de la institución a la que perteneció, compuso la Noticia histórica de los Justicias de Aragón, destinada a otro ilustre jurista aragonés, Martín Díez de Aux, que la dio a conocer a modo de apéndice de sus célebres Observancias. Pero, el papel representado en los asuntos de la sucesión hasta la resolución definitiva de los compromisarios reunidos en Caspe en 1412, a favor del infante castellano Fernando de Trastámara, el de Antequera, fue, sin duda, lo que elevó su prestigio y respeto, porque, junto con el gobernador del reino y el también jurista Berenguer de Bardaxí, llevaron la iniciativa de las negociaciones previas en los parlamentos aragoneses de Calatayud y Alcañiz de 1411. [...]