Hacia finales del siglo xix la industria editorial española tenía en Barcelona uno de sus principales enclaves. En esos años las labores de impresión y edición solían estar unidas en una misma sociedad. Ese fue el caso de dos de las principales editoriales españolas, Salvat y Espasa, unidas por lazos empresariales y familiares.

Manuel Salvat y Xivixell, el fundador de la Editorial Salvat, nació el 13 de enero de 1842 en Barcelona. Su familia era bastante modesta y a los catorce años tuvo que empezar a trabajar. Lo hizo como aprendiz en una imprenta, Magriñà i Subirana, en la que estuvo hasta 1864, aunque con un paréntesis de dos años durante los que probó suerte en la de Narcís Ramírez. En 1864 dejó por segunda y definitiva vez Magriñà i Subirana para entrar en otra mayor, la de Jaume Jepús. Salvat se ganó la confianza del propietario, que en 1867 le confió la gerencia de la firma. Bajo su dirección la sociedad creció de forma imparable, tanto, que a finales de la década perdió a muchos de sus clientes por no poder satisfacer sus encargos. Los Espasa, clientes hasta entonces de la casa Jepús, y Manuel Salvat supieron aprovechar ese momento. [...]