Oriunda de Imendorff, María Sidonia fue la tercera de los seis hijos habidos entre Jorge Riederer von Paar y María Isabella de Ahaim, ambos miembros de la nobleza centroeuropea. Con el objetivo de dejar constancia de sus raíces nobiliarias en la Corte hispánica, durante el verano de 1608 encargó a su primo, Juan Werner Riederer, solicitar un documento notarial en Passau que lo atestiguase.

La joven se había criado junto a la archiduquesa María Ana de Baviera y la futura reina Margarita en la Corte de Graz, según el testimonio de Diego de Guzmán. Tres semanas antes de que el séquito real abandonase dicha ciudad, Sidonia fue nombrada dama de la por entonces archiduquesa Margarita. Sin embargo, la documentación refleja que la alemana sirvió también a la archiduquesa madre en la jornada real. Fue durante la misma que la posición de María Sidonia quedó asegurada a ojos del ingente acompañamiento, pues es a ella a quien Margarita de Austria honró con mayores mercedes, una actuación que se reproduciría en la Corte de Madrid durante los años posteriores. De entre todas las mujeres que formaron parte del servicio doméstico de la monarca, fue sin duda María Sidonia la que gozó de una posición más aventajada. La reina la honró en innumerables ocasiones en forma de vestidos, cuadros y joyas, cuyas materias primas provenían de los más refinados comerciantes extranjeros. [...]