c. 215
El senador romano y gobernador de la Baetica Cecilio Emiliano consulta el oráculo del templo de Heracles de Gades (Cádiz), lo que le vale ser ejecutado por orden del emperador Caracalla (211-217). Esta referencia es la última evidencia datada del funcionamiento del Herakleion gaditano, el célebre santuario en que residía el oráculo que ya había sido consultado por Aníbal en el año 219 a.C., poco antes de lanzarse sobre Roma.